la unidad de los revolucionarios

LA UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS La compleja situación que estamos viviendo los explotados, en el mundo y aquí en Uruguay, nos obliga a realizar una (o varias) profunda(s) reflexión(es). Varios aportes, de compañeros, de diferentes organizaciones e independientes, están circulando. Aportes muy valiosos, por cierto. Es que el tema de la UNIDAD, es muy antiguo, y no por ello, pierde vigencia, al contrario, cada vez que nos enfrentamos a esta disyuntiva, se hace casi imprescindible, revisar el pasado, el mas lejano y el mas reciente, realizar profundas autocríticas colectivas e individuales, para intentar aproximarnos a una lectura mas o menos común. Quizá lo que sobran son los aportes críticos, quizá lo que sobran son argumentos para ver como la dinámica vertiginosa de un sistema que se muere y mata todo lo que molesta a su alrededor, está constantemente cambiando. Y es real lo que algún cro, decía: "ningún sistema dominante se suicida", se recicla, se reconvierte, para poder mantenerse en ese lugar que no están dispuestos a perder, dominar, explotar, reprimir, usar todos los métodos para seguir dominando. El sujeto revolucionario, que es la clase trabajadora, deberá esforzarse, cada día mas para ampliar el marco de alianzas. Ya no alcanza solamente con la unidad entre obreros y campesinos. El desarrollo del capitalismo como sistema de dominación ha ido creando un innumerable abanico de explotados. Trabajadores independientes, cuentapropistas, artesanales, capas medias asalariadas y comerciantes, capas medias bajas, sectores que se crean su propio empleo a partir de las diversas variantes que va dejando a los desocupados, que no pertenecen a ninguna cadena productiva, y que desarrollan un amplio espectro de sobrevivencia individual, que en muchos casos, terminan al borde de la lumpenización ideológica, pueblos originarios que se movilizan casi en forma permanente en la defensa de los recursos naturales, y, al decir de lo indígenas "la tierra no es de nosotros, nosotros som os de la tierra", jóvenes que no encuentran motivaciones para estudiar, pero tampoco empleos que les permitan ingresar en esa cadena productiva fabril, donde el factor individual, dentro del esquema de servicios, con salarios de $ 6.000,. de promedio, con la flexibilización laboral, que los convierte en explotados sin perspectivas, con grandes dificultades para sindicalizarse, con absoluto desconocimiento de la leyes laborales, (tanto los beneficios como los perjuicios). Los jóvenes, que ingresan al mercado laboral, fundamentalmente de servicios, desconocen lo mínimo, (eso que para nosotros los veteranos era imprescindible), pasar primero por el sindicato a afiliarnos, conocer lo básico de la lucha de clases, las relaciones explotados explotadores, deberes y derechos, convenios, etc. Todo este amplio marco, de dificultades, hace imperioso, que realicemos pacientemente una aproximación a esas generaciones nuevas de explotados. No para llegar "con nuestro librito" a enseñarles, no para intentar que "nos entiendan", sino para tratar de entenderlos nosotros a ellos, (los mas veteranos, y que militamos). No vamos a detenernos en reiterar lo que la mayoría de quienes militamos por la revolución y el socialismo, ya conocemos, con mayor o menor coincidencia, que los procesos bajo la "democracia" burguesa, el parlamentarismo, siempre terminan frustrando a los mas pobres y beneficiando a los mas ricos. Y las experiencias últimas de la socialdemocracia en los gobiernos en América Latina, terminan reciclando "derechas", han sido el salvataje imprescindible de recambio de gobiernos y supuestas orientaciones de izquierda, para que nada cambie. LA UNIDAD DE LOS EXPLOTADOS Proceso ineludible. Inevitable. Desde abajo hacia arriba. Como construir una casa. No se puede empezar por el techo, hay que comenzar por los cimientos. Es imperioso tender redes de aproximación. Hoy podemos decir que en el seno del pueblo explotado hay 4 visiones: 1) los "conscientemente" pro-sistema, 2) los "inconscientemente" pro-sistema, 3) los "conscientemente" anti-sistema, 4) los "inconscientemente" anti-sistema. Quienes nos ubicamos en el 3, somos los que generalmente, tenemos mas dificultades para avanzar hacia la UNIDAD. Paradójico. Somos marxistas revolucionarios, (en todas sus variantes), anarquistas, militantes clasistas, (en todas sus variantes), militantes sociales, estudiamos, analizamos la realidad para transformarla, creemos en el partido de la clase trabajadora, en el partido revolucionario, en el poder popular, en el centralismo democrático, en el horizontalismo, en la lucha de clases, en el frente, en el movimiento, en la solidaridad, en el hombre nuevo, en la insurrección popular, en que la clase trabajadora es el sujeto histórico ineludible de la revolución, en la lucha armada, y tenemos como horizonte el socialismo. Pero... no logramos superar ciertas barreras. Nos juntamos 5 militantes, y nos creemos vanguardia, y ponemos nombre a nuestra organización. Así ; es que hoy hay aproximadamente 30 organizaciones revolucionarias, que no superamos los 15 o 20 militantes cada una. No llegamos a la masa. No llegamos a los mas explotados y sufridos. Quienes en su mayoría militamos, estudiamos, analizamos, participamos activamente de reuniones, encuentros, mesas, etc, no somos quienes salimos diariamente a vender nuestra fuerza de trabajo por $ 5.000.- 10 horas por día, (promedio teniendo en cuenta el tiempo de transporte), sería casi imposible militar en esas condiciones, mucho mas si aún tenemos familia, hijos que atender. Los compañeros, que logran realizarlo, ya son casi "héroes". Aparece casi obvio, que quienes se encuentran en el lugar 4, deberían ser los mas cercanos a llegar, en un ida y vuelta, aprendizaje mutuo. Entenderlos y hacernos entender. A quienes se encuentran en el lugar 2, aparece como más difícil. Sobre todo, por el rechazo que muchas veces generamos en ese ida y vuelta, donde aparecemos con "nuestro librito" salvador. Quienes estamos en ese lugar 3, debemos concretar esa UNIDAD, que muchas veces planteamos a los que están en el 2 y en el 4. De lo contrario, es casi un esfuerzo estéril y demagógico hablar y escribir sobre el "pueblo" y los "explotados", sobre "unidad" y "socialismo". La revolución y el socialismo la construyen los "pueblos explotados", no los partidos, movimientos, o frentes. Estos, son la síntesis, estos son las reales vanguardias elegidas por el pueblo. Pero lo que nos pasa, es como la novia que tenemos en la escuela, ella no sabe que es nuestra novia, nosotros decimos que es nuestra novia, pero ella no lo sabe, con las autodenominadas vanguardias pasa lo mismo, decimos que somos el partido de la revolución, el partido de la clase trabajadora, la vanguardia de los explotados, pero los explotados, los trabajadores, no lo saben. No nos reconocen como tales. Hasta que n o estemos dispuestos a renunciar a nuestros pequeños grupos con pomposos nombres, que parece hacen temblar a la burguesía, no lograremos la UNIDAD. Esta tarea, - como la revolución - es una gigantesca obra que deberemos llevar a buen puerto. Es dura y larga. No podemos esperar a que se den "todas" las condiciones "objetivas y "subjetivas". Debemos construirlas a diario. Debemos impulsar el hombre nuevo y valores nuevos a diario. Debemos crear "socialismo" a diario, en el barrio, en el sindicato, en nuestro lugar de trabajo, en todos lados. Romper las cabezas burguesas que llevamos dentro, al decir de Mao, "el peor enemigo de un revolucionario, es el burgués que llevamos dentro". Hoy, día, el grueso de los explotados, piensa cotidianamente, con cabeza burguesa. La ideología predominante, es la que prevalece en todos los órdenes. Eso es lo primero que debemos romper. Colocar en todos los ámbitos posibles, cultura, deporte, t rabajo, recreación, etc, la visión como clase explotada, el análisis de clase explotada, las conclusiones como clase explotada. Eso abrirá puertas, abrirá cabezas, para pulverizar los conceptos pequeñoburgueses y reformistas, de que la "democracia burguesa", hace avanzar el proceso. Ir eliminando paulatinamente, en el seno del pueblo los conceptos de tolerancia, conciliación y paciencia, con los enemigos irreconciliables de clase, que, hoy, están jurando en el parlamento el respeto a las instituciones y a la constitución. Y muchos son trabajadores. Y muchos son dirigentes sindicales. Transformados en enemigos de clase, enemigos de la revolución. NI PELADO, NI CON DOS PELUCAS En los últimos años, fundamentalmente, a partir de 2002, momento que la clase trabajadora junto a sectores populares somos violentamente expropiados, y en 2004 cuando asume el Frente Amplio en el gobierno, comienzan a gestarse varios intentos de UNIDAD. La necesidad fue dando paso a la posibilidad. Pero... volvimos a equivocarnos. No solamente subestimamos al enemigo que se instalaba en la institucionalidad burguesa, hipócrita, con "galones" de luchadores de izquierda, pero decididos a salvar y consolidar el sistema capitalista, con el verso de darle "rostro mas humano", sino, que no vimos que el recambio generacional de los militantes, votantes o simpatizantes de "izquierda", trabajadores sindicalizados o no, estaba ahí, junto al Frente Amplio, en defensa de "su" gobierno. Ese que los jóvenes esperaban con ansiedad, (porque habían sufrido directa e indirectamente la persecución, cárcel, exilio, etc, de los viejos) y los viejos que tanto habían luchado y visto "caer" a cros, para concretar ese sueño, el FA en el gobierno. Lo mas avanzado que se pudo lograr en materia de UNIDAD, fueron coordinaciones puntuales. Ninguna prosperó o fue mas allá del tema puntual que nos convocaba. Y si somos mas profundos, podríamos decir que esas coordinaciones terminaron "atentando" contra la UNIDAD. No solo, porque llevamos discusiones a ámbitos que no correspondían, y terminamos resaltando las diferencias tácticas, estratégicas, etc, sino porque muchos fuimos a esas coordinaciones "a ver que nos traíamos para nuestra chacrita". Entrismo, falta de ética política, para tratar de cooptar ciertos militantes en disputa. Resultado: muchos hablamos de UNIDAD, muchos decimos hacer TODO por la UNIDAD, y en definitiva, ingresamos en "reunionitis aguda", de militantes y /o g rupos muy pequeños profundizando las diferencias y entrando en un desgaste de todo tipo de recursos, mientras el sujeto, la clase trabajadora junto a sectores populares explotados, no se dieron por enterado. ALGUNAS PROPUESTAS Para llevar adelante la UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS, se requieren algunas actitudes. 1) consideramos que en el seno del pueblo hay muchos cros, potencialmente revolucionarios, que no integran ninguna de las 30 organizaciones. Hay que llegar a ellos. Hay que ocuparse de los jóvenes, atender y entender su situación. Hay que estar dispuestos a ceder, y ceder, aprender, y reconocer que debemos estar equivocados, y corregir. Tener en cuenta que los problemas de los jóvenes son muy importantes, por mas que algunos "avanzados" pensemos que son triviales. 2) Levantar la ideología de los trabajadores en todos los ámbitos. Donde sea. La lucha de clases como motor de la historia. El carácter antagónico de las clases. Desenmascarar la democracia burguesa, y alertar permanentemente el carácter de dominación de esta institucionalidad. Atacar en todos los ámbitos la paciencia, la tolerancia y el respeto que se le tiene a esta institucionalidad, que es dominada por los patrones, los banqueros, los explotadores. 3) Impulsar en todos los ámbitos odio de clase al enemigo. Y amor a los explotados. Bases, agrupaciones, o como se llame, en lo sindical - social de carácter clasista, confrontativo. 4) Impulsar en todos los ámbitos valores nuevos, planificación, solidaridad, paciencia, amor, tolerancia, entre iguales. Barrer con las mezquindades, las mentiras, la hipocresía, el doble discurso, y todas las reglas "del libre mercado". Asimismo denunciar el dominio de la ideología burguesa, y prepararse para enfrentarla en todos los ámbitos. 5) Concretar un espacio clasista en el seno del movimiento obrero y social. Cursos, charlas, aportes, y bien pegaditos a los que luchan. 6) Trabajar hacia un congreso de la IZQUIERDA REVOLUCIONARIA, con aportes ideológicos, tácticos, programáticos, organizativos, estatutarios, hacia la conformación de UNA ALTERNATIVA, llámese frente, movimiento, agrupamiento, etc, en la que se llegue a un acuerdo en estos 5 puntos. Rescatar lo que nos une, separar lo que nos divide. Crear esa organización con funcionamiento de acuerdo a las posibilidades de quienes la integren. Dejar como aspecto estratégico un solo punto. LA TOMA DEL PODER POR LA CLASE OBRERA ORGANIZADA JUNTO AL PUEBLO EXPLOTADO. Después que cada uno impulse hacia ese objetivo, el instrumento o método que considere necesario. 7) Aplicar métodos rotativos en las responsabilidades. Privilegiar los instrumentos colectivos por sobre lo individual. Ir al ritmo que se pueda, y no el que algunos queramos imponer. 8) La disciplina y autodisciplina se discutirán. 9) Partir siempre de las diferencias en el nivel de conciencia y no en las "intencionalidades". La práctica laudará. 10) La UNIDAD para luchar. La UNIDAD para impulsar LAS TÁCTICAS Y PROGRAMA ACORDADO. La UNIDAD desde abajo, pegadito bien pegadito a los sectores explotados. La UNIDAD en los criterios organizativos para hacer avanzar el proceso. La REVOLUCION es una tarea gigantesca. No está a "la vuelta de la esquina". No debe ser una mochila "insoportable", debe ser una alegre tarea que debemos construir, con paciencia. La urgencia y el inmediatismo no conducen a procesos sólidos y firmes. La lucha de clases nos marcará el ritmo. No hay revolución sin las masas explotadas, pero tampoco sin organización. Mas allá de algunas diferencias con cros, revolucionarios, creemos en los aportes y el legado que nos dejó uno de los mas grandes revolucionarios, Ernesto Che Guevara. Carlos Alberto Boga -15 de febrero de 2010