en una sociedad

EN UNA SOCIEDAD DIVIDIDA EN CLASES NO EXISTE EL PUNTO FINAL El próximo 19 de junio, el gobierno, siguiendo su política de conciliación, sometida a los dictámenes del imperialismo, pretende decretar el día del “NUNCA MAS HERMANOS CONTRA HERMANOS” Tan aberrante como imposible, los continuistas, administrando el estado burgués, se aprestan a convencernos que un explotador, un torturador, un banquero, un capitalista, es nuestro hermano. Esta fantochada que tiene su origen en el carácter de clase pequeño burguesa conciliadora de la mayoría de los dirigentes frenteamplistas, se da de bruces, con lo que nosotros concebimos como la partera de la historia, la lucha de clases. La importancia que debemos darle los trabajadores, los explotados, a este grave episodio, que se pretende realizar justo el día del natalicio de Artigas, es fundamental, por el ayer, por el hoy y por el mañana. Todo lo opuesto a lo que fue la gesta Artiguista, todo lo opuesto a lo que fue la heroica Paysandú de Leandro Gómez, todo lo opuesto a la lucha inclaudicable de nuestros hermanos anarquistas, todo lo opuesto a lo que fue la rebelde gesta tupamara de Sendic, y los peludos, todo lo opuesto a la heroica lucha de la clase obrera de siempre, todo lo opuesto a lo que fue y es la ideología de los trabajadores, el marxismo revolucionario, en todas sus expresiones e interpretaciones. No es una “agachada” mas, no es un porcentaje mas o menos de aumento salarial, o de desocupados, no es un conflicto que se pierde contra una patronal, no es un pago mas al FMI, es LA GRAN BOFETADA A NUESTRA HISTORIA, A NUESTROS HERMANOS DESAPARECIDOS, PRESOS, TORTURADOS, DEL AYER, DEL HOY Y DEL MAÑANA. POR UNA GRAN MOVILIZACION DE MASAS DE REPUDIO Estas medidas del gobierno, nos obliga a esforzarnos cada vez mas para unificar y aglutinar todo lo disperso, y fragmentado, que se manifiesta de muchas formas en contra del gobierno. Desde la venida del genocida Bush, (que fue la primera gran expresión popular de masas y rechazo a este gobierno) hasta hoy, que se podría gestar otra movilización de esas características, el gobierno ha seguido unido y firme su camino. El 1º de mayo, el espacio clasista y combativo, generó un acto de masas en oposición al gobierno y a la burocracia con la participación de muchas organizaciones sociales- sindicales y políticas, por lo tanto ya tenemos dos experiencias diferentes pero que nos dan una lectura optimista de que recomponer la izquierda clasista y revolucionaria, es necesario y posible. Generar una amplia coordinación de fuerzas sindicales, sociales y políticas, reeditando métodos similares al de la coordinación antiimperialista debería ser el eje fundamental para avanzar hacia un frente social de lucha contra el gobierno, donde – como lo habíamos previsto en esta coordinación en marzo – se van a dar muchas batallas, que no elegiremos nosotros, sino que será producto del camino elegido por el gobierno. Hoy es aún mas importante la unidad para la lucha, hoy es mas importante aún abrir un espacio de coordinación con amplios sectores populares, hoy el gobierno nos deja el “gran cachonazo”, hoy tenemos un penal que no podemos patearlo afuera, este espacio de confrontación no está teniendo competencia, ni por otros sectores frenteamplistas integrantes del gobierno que no pueden ni quieren repudiar este acto, ni por la burocracia sindical, que tímidamente, manifiesta no estar de acuerdo, pero no está dispuesta a confrontar – en tan poco tiempo – otra vez con “su” gobierno. Si pudiéramos lograr este objetivo, de unificación, que ya tuvo su bautismo de fuego, y que salió airoso, donde dejamos por un breve tiempo nuestras aspiraciones y objetivos tácticos, estratégicos o políticos, sin autoproclamaciones, ni sectarismos, seguramente estaremos dando un golpe contundente al gobierno, estaremos reivindicando la memoria de nuestros hermanos que cayeron peleando por un mundo sin explotadores ni explotados, estaremos dejando un legado de lucha y dignidad para los que vendrán, y estaremos abriendo una perspectiva de unidad para luchar, hacia las próximas batallas. Carlos Alberto Boga Mayo de 2007