martes, 14 de septiembre de 2010
cursillo movimiento obrero
Cursillos para militantes sindicales y sociales.
Historia del Movimiento Obrero uruguayo.
1 - Que es el Movimiento Obrero.
En éste primer capítulo del programa que hemos preparado para éste cursillo, desarrollaremos una serie de conceptos para ponernos de acuerdo sobre el significado de algunas palabras que utilizaremos. Partimos de la base de que hay muchísimos conceptos que tienen varios significados. De acuerdo a la corriente de pensamiento, o a la ideología de cada uno o de cada Organización; las palabras tienen un significado u otro.
El significado que le daremos a los conceptos que utilizaremos en éste cursillo, son los que manejamos habitualmente los militantes de la TCC.
En principio el desarrollo de los conceptos será breve y concreto. Luego, y en la medida que los compañeros lo requieran, se profundizará hasta donde sea necesario.
Y para aquellos que quieran ir profundizando en éstos conceptos, agregaremos a éste material básico una sugerencia de lecturas.
a - Movimiento Sindical y Movimiento Obrero.
A veces se utilizan estos dos conceptos como si fueran lo mismo, y aunque están estrechamente relacionados se refieren a planos diferentes de una misma realidad. El Movimiento Sindical es una parte del Movimiento Obrero, la más importante para algunas corrientes, pero no la única.
El MOVIMIENTO SINDICAL o sea el conjunto de los SINDICATOS, son Organizaciones creadas por los trabajadores para pelear contra las patronales por sus reclamos dentro de su trabajo (salario, condiciones de trabajo) y luego contra los gobiernos en reclamo de leyes y decretos que los favorecieran.
Pero junto con los Sindicatos (que inicialmente se llamaban Sociedades de Resistencia o Sociedades de Apoyo Mutuo) los trabajadores crearon otras Organizaciones para ir resolviendo necesidades fuera de su trabajo o cuando estaban sin trabajo.
También de la clase trabajadora se nutrieron diversas Organizaciones Partidarias y corrientes ideológicas que se planteaban no una lucha por reclamos puntuales sino la lucha por una sociedad diferente donde los trabajadores no fueran explotados y oprimidos.
El MOVIMIENTO OBRERO es entonces, todo ese conjunto de organismos creados por los trabajadores o que se apoyaban y se nutrían de la clase trabajadora.
b - Las Organizaciones creadas por la clase trabajadora.
La condiciones infrahumanas de trabajo (salarios miserables, horarios de hasta 18 horas, trabajo infantil, locales sin ventilación, destrato y humillaciones) no era el único problema que debían enfrentar los trabajadores sobre mediados del siglo diecinueve. La prepotencia e impunidad patronal por un lado y los constantes avances técnicos en la producción por otro; arrojaban permanentemente legiones de obreras y obreros al desempleo.
Esto, naturalmente, agravaba las condiciones de vida de los trabajadores en una época en que el estado no cumplía ninguna función social. No había seguro de paro, ni asignaciones familiares, ni nada de lo que hoy llamamos Seguridad Social, como tampoco salud o educación pública. Miles de familias trabajadoras terminaban dependiendo de la caridad de familias adineradas o de la iglesia, lo que agregaba a las condiciones de miseria la perdida de dignidad al no poder sostenerse por su propio esfuerzo.
Fue por ese estado de situación que, junto con los Sindicatos, los trabajadores fundaron Cooperativas de Producción para nuclear en unidades autogestionadas a los que se quedaban sin trabajo, Cajas de Auxilio donde los trabajadores iban volcando pequeños ahorros para costear alimentos, vestimenta o medicamentos y Organismos Culturales (grupos de teatro, talleres literarios, escuelas obreras) para resolver la educación y la recreación de las familias trabajadoras.
Ya en el siglo veinte los trabajadores fueron promotores de Organizaciones que después se ampliaron a otros sectores como el Cooperativismo de Vivienda por Ayuda Mutua y en las últimas décadas, ante el brutal desempleo provocado por el modelo neoliberal a partir de los ’70, forjaron los Movimientos de Trabajadores Desocupados para reclamar a los gobiernos puestos de trabajo o mayores subsidios para los que no conseguían trabajo.
c - La Clase Obrera, el Proletariado, la Clase Trabajadora.
Estos tres conceptos se utilizan también habitualmente como expresiones de lo mismo, pero tienen significados distintos o lo tuvieron originalmente. En los orígenes del Movimiento Obrero quienes formaron los primeros Sindicatos eran los trabajadores manufactureros, hoy llamados trabajadores industriales. Los trabajadores primarios, es decir los que trabajaban extrayendo materia prima en las minas o en las tareas agrícolas eran en su gran mayoría campesinos, no estaban todavía en una relación asalariada. Ellos eran los “viejos explotados”, los trabajadores de la Edad Media.
Los “nuevos explotados”, los trabajadores de las factorías (de ahí viene el término FÁBRICA), y los trabajadores de las obras (de ahí el término OBREROS); fueron los protagonistas de la resistencia contra los “nuevos explotadores”, la burguesía, y de los comienzos de la lucha organizada contra la explotación.
A raíz de ese protagonismo se hizo común llamar CLASE OBRERA al conjunto de los trabajadores, aunque el término designaba solo a una minoría de ellos.
También en la misma época, a raíz de lo numerosa que eran las familias de los trabajadores, con muchos hijos a lo que se denominaba “prole”; se empezó a utilizar el término PROLETARIADO para referirse a la clase trabajadora que trabajaba por un salario ya fuera en el campo, en las fábricas o el sector servicios que en esa época era un sector muy reducido.
Pasando en limpio y más allá del uso que le damos a los términos diremos que:
La CLASE TRABAJADORA es el conjunto de mujeres y hombres que viven de su trabajo, sin aprovecharse del trabajo de nadie, trabajando por un salario o trabajando por su cuenta, solos o colectivamente.
El PROLETARIADO es el conjunto de trabajadores que venden su fuerza de trabajo a los capitalistas, es decir que trabajan para otros por un salario.
La CLASE OBRERA es el sector del proletariado que vende su fuerza de trabajo al capital, transformando la materia prima en nuevos objetos, es decir industrializando los elementos que otros trabajadores extrajeron de la naturaleza.
d - Los distintos sectores de la Clase Trabajadora.
Desde el punto de vista de la clasificación oficial de los trabajadores (por ejemplo la que brindan los organismos del estado como el BPS o el INE) los asalariados están divididos en tres sectores. En el sector primario están los Trabajadores Rurales, en el sector secundario los Trabajadores de la Industria y en el sector terciario los Trabajadores de Servicios.
Si bien ésta clasificación sirve para conocer la realidad uruguaya, (igual que la cantidad de Trabajadores Privados y Trabajadores Públicos) lo que nos importa desde el punto de vista de nuestro trabajo militante, son los sectores que se conforman a partir de las diferentes formas de explotación que el capitalismo ha desarrollado para apropiarse de la riqueza social.
Partiendo de la definición del capítulo anterior respecto a la Clase Trabajadora pasaremos revista a todas las formas a través de las cuales se explota la fuerza de trabajo, ya que, producto de esas particularidades, cada sector tiene coordenadas ideológicas, pautas culturales y respuestas organizativas específicas en su peripecia cotidiana.
Este análisis de los distintos sectores de trabajadores, no tiene otra finalidad que ubicar las diferentes formas de explotación, para establecer después cuales son las formas organizativas más eficaces para luchar por mejorar las condiciones de trabajo y de vida.
LOS TRABAJADORES ASALARIADOS (ESTABLES Y PRECARIOS).
Este sector al que también denominamos el Proletariado, tiene en su seno un sector al que denominamos estables, entendiendo por ello que en sus casos se cumplen los siguientes requisitos: estabilidad laboral (tienen su fuente de trabajo relativamente asegurada), equidad salarial (tienen salarios superiores al promedio y ganan según la categoría o escalafón de su sector de actividad), y formalidad legal (sobre ellos se aplica toda la legislación laboral). Acá en Uruguay esta parte de los asalariados son aproximadamente el 20% de la PEA. (*)
Al otro sector de los asalariados los denominaremos precarios. Son aquellos sobre los cuales se aplican varias excepciones a los tres componentes del trabajador estable. Sus salarios están por debajo de la media, no ganan según su laudo, no cobran en fecha, su contrato de trabajo es a término o eventual, trabajan en negro, cobran parte de su salario en especies; y otros muchos ejemplos de flexibilidad laboral. Este sector es en Uruguay alrededor del 40% de la PEA, es decir, es el sector más numeroso del proletariado. (*)
LOS TRABAJADORES SUB-OCUPADOS Y DESOCUPADOS.
Este sector de la clase se caracteriza por no tener asegurada la fuente de trabajo la mayor parte del tiempo, es decir que trabajan en el mes por debajo de los 10 días hábiles. Naturalmente que al ser su prioridad número uno, poder trabajar la mayor cantidad de días posibles, las condiciones de trabajo y el salario dejan prácticamente de ser una reivindicación. Por la sub-ocupación en que viven deben alternar el trabajo asalariado con el trabajo por su cuenta. Esta particularidad sumada a que las cifras oficiales consideran •”ocupado” a quién trabaja mas de 10 horas por semana; hace difícil establecer cuantos son. Si la desocupación “oficial” anda en un promedio del 9%, podemos afirmar que éste sector de la clase trabajadora ronda el 20% de la PEA. (*)
LOS TRABAJADORES INDEPENDIENTES O CUENTAPROPISTAS.
Son aquellos trabajadores que no venden su fuerza de trabajo sino el producto de su trabajo, sin aprovecharse del trabajo de otro (sin tener empleados), ya sea por servicios a terceros o comercializando bienes.
Este sector es altamente heterogéneo tanto en sus ingresos como en su estabilidad laboral, así como también en su vínculo con la Seguridad Social (una parte de éste sector tributa al BPS como unipersonal).
Podemos encontrar en este sector de la clase varios modos diferentes de trabajo: vendedores, técnicos y unipersonales establecidos. Vendedores ambulantes. Técnicos a domicilio. Unipersonales en empresas. Este último grupo de trabajadores cobran por la prestación de un servicio pero tienen un vínculo permanente con quienes lo contratan, por lo que son una suerte de asalariados encubiertos totalmente flexibilizados.
Sumando las cifras del BPS que contabiliza a los que tributan, mas los registros de ambulantes, feriantes y peri-feriantes de la IMM, y agregando un estimativo sobre los que no figuran en ningún registro; calculamos este sector de la clase trabajadora en aproximadamente un 20% de la PEA. (*)
LOS TRABAJADORES NO REMUNERADOS.
Quienes integran éste sector habitualmente no son considerados trabajadores en los registros estadísticos y en los censos oficiales, ya que la tarea que desarrollan (tareas domésticas, cuidados de niños, ancianos o enfermos) no son consideradas como trabajo en tanto no son remuneradas.
Nosotros consideramos que en tanto su trabajo no es superfluo sino necesario para el normal funcionamiento de la sociedad, y en tanto todavía mayoritariamente, estas tareas no están repartidas en el conjunto de los trabajadores sino que la realiza un grupo específico de integrantes de la clase; debemos incluirlo como un sector de la clase trabajadora, con una relación de explotación y opresión específica, y con pautas culturales, coordenadas ideológicas y respuestas organizativas también específicas.
(*) Estos datos son del año 2000. Se requiere actualizarlos a la brevedad.
e - Las Organizaciones Sociales. El Movimiento popular.
LA ESFERA ESPECIFICAMENTE SOCIAL. LAS ORGANIZACIONES SOCIALES.
Ubicamos a las Organizaciones Sociales como grupos de individuos de un sector de la sociedad, ya sea funcional o territorial, que se organizan para reclamar reivindicaciones, o para proponer o realizar actividades en relación a un objetivo o una reivindicación concreta. Es decir que su cometido habitual o mayoritario no es trabajar sobre las causas que originaron el punto que se reclama o en torno a la cual se hacen propuestas o se desarrollan actividades.
Ese nivel de organización de la sociedad, es el que llamamos específicamente social y ubicamos allí Organizaciones funcionales tales como Sindicatos, Centros de estudiantes, Organizaciones de jubilados o de desocupados; y organizaciones territoriales tales como Comisiones barriales, Radios comunitarias, Quintas vecinales, Cooperativas de consumo y un conjunto muy vasto de organismos de ese tipo.
LA ESFERA SOCIAL-POLÍTICA. EL MOVIMIENTO POPULAR. LAS CORRIENTES.
Cuando las Organizaciones Sociales asumen, además de sus reclamos concretos, un reclamo o un planteo sobre la generalidad o sobre las causas de la materia especifica de su accionar; ingresan en el área o en la esfera que llamamos social-política. Social en tanto los actores colectivos son Organizaciones Sociales, y Política en tanto su reclamo o su propuesta no refiere a un reclamo puntual sino general o a las causas del hecho puntual.
En ese plano o esfera social-política podemos ubicar a los Sindicatos cuando, además de pelear por su salario concreto, reclaman leyes o decisiones políticas en materia salarial. O podemos hablar por ejemplo de las Comisiones Barriales que, además de reclamar una línea de ómnibus para su barrio, reclaman a las autoridades una política de transporte que beneficie a los habitantes de los barrios más alejados y humildes. O a los Centros de Estudiantes cuando además de los reclamos concretos referidos a su condición, cuestionan globalmente la estructura de la Educación y pelean por Autonomía y Cogobierno.
El Movimiento Popular es entonces, el conjunto de las Organizaciones Sociales cuando se elevan sobre los reclamos concretos y actúan en el marco de funciones social-políticas, y naturalmente las Organizaciones madres, que son fundamentalmente social-políticas (como una Central Sindical o una Federación de Estudiantes, o una Coordinadora de grupos de jubilados, por ejemplo).
Son el conjunto de organismos sociales que coordinan y articulan un planteo y una acción común en torno a reclamos generales de todos o de varios sectores de la sociedad.
Las Corrientes de Opinión constituyen las distintas visiones que actúan dentro del Movimiento Popular en general y de las Organizaciones Sociales en particular. Son colectivos de trabajadores, o de estudiantes, o de jubilados, o de vecinos; que comparten ideas, orientaciones estrategias, programas y métodos con las cuales militan en su ámbito específico.
La mayor parte de las corrientes, tienen presencia en los Sindicatos, Centros de Estudiantes, y otras Organizaciones Sociales a través de Agrupaciones, Núcleos o Listas de integración plural y amplia, que tratan de incidir en el rumbo general del colectivo proponiéndose para integrar las Direcciones o simplemente tratando de lograr mayorías en las Asambleas u otros ámbitos de decisión.
Otras corrientes se forman en torno a Agrupaciones o Núcleos integrados por miembros de una misma organización político-partidaria, trasladando en forma directa al ámbito gremial las decisiones que se toman en el ámbito específicamente político. Esta dependencia de la organización partidaria en general es implícita no explícita, salvo pequeños sectores que defienden como positiva esa subordinación.
Otras corrientes no adoptan ninguna estructura organizada e inclusive valoran como negativa la presencia de Agrupaciones o Listas en las organizaciones sociales, ya que consideran que esa práctica es la que ambienta la excesiva partidización del Movimiento Popular.
Nuestra corriente, la TCC, se ubica entre las corrientes descriptas en primer lugar.
f - Las Organizaciones Político-partidarias.
LA ESFERA ESPECIFICAMENTE POLÍTICA.
Esta esfera o ésta área de acción es aquella donde se ubican los planteos y las acciones que refieren a la organización general de toda la sociedad en todos los planos (político, económico, cultural, etc.) y a los planteos y acciones referentes a la propuesta y la obtención de un nuevo orden social y a las vías a través de las cuales arribar a esa sociedad.
Desde siempre, y aún hoy esta es la concepción mayoritaria que prima en las sociedades modernas, ésta esfera se considera reservada a las Organizaciones Político-partidarias que serían (en esa concepción) el nivel de organización superior que estaría en condiciones de asumir las tareas que significan la organización de toda la sociedad o la promoción de una nueva. Hay otras concepciones sobre esta esfera de acción y sus actores, que desarrollaremos en un folleto específico.
En éste punto, donde haremos una referencia a las organizaciones que actúan habitualmente en la esfera específicamente política, nos referiremos, naturalmente, solo a las organizaciones partidarias vinculadas directamente al Movimiento Obrero.
Su importancia, e incluso su pertenencia al Móv. Obrero, es motivo de debate, hasta hoy, entre las diferentes corrientes de pensamiento que actúan en la interna sindical y popular.
Desde quienes consideran a los partidos como el principal nivel de Organización de los trabajadores y vanguardia de todo el movimiento, hasta quienes no solo no le atribuyen ningún papel rector sino que los consideran un estorbo para la lucha de clases, pasando por innumerables concepciones que se ubican a medio camino entre las posiciones extremas reseñadas al principio.
Esta variedad de roles y de aspiraciones de las organizaciones partidarias, se mantiene hasta hoy, así como también las distintas opiniones que hay en el Movimiento Obrero sobre sus aspectos positivos o negativos.
Mas allá de estas diferencias de concepción, la historia registra que desde fines del siglo XVIII y hasta nuestros días, y al calor de la luchas obreras y populares; las corrientes de pensamiento antagónicas o críticas del capitalismo y el liberalismo, inspiraron, promovieron y organizaron herramientas político-partidarias intentando dar respuestas integrales a los males que atribulaban a las mayorías explotadas y oprimidas.
Podemos decir a grandes rasgos que al influjo de las corrientes que llamaremos, (por comodidad de lenguaje), el Socialismo Utópico, el Socialismo Científico y el Socialismo Libertario; se fueron formando, clubes, logias, hermandades, alianzas, ligas, movimientos y partidos; que buscaban representar los intereses del Pueblo Trabajador, ya sea orientando y dinamizando sus luchas, o siendo sus representantes y mediadores en las instituciones del estado. Veamos ejemplos de estas tres corrientes político-ideológicas.
-En la corriente que denominamos (para usar un término habitual) el Socialismo Utópico ubicaremos a aquellas Organizaciones que se plantean la consecución de un nuevo orden social no-capitalista desde una visión un tanto ingenua e idealista de los procesos históricos, a través de vías y estrategias que consideramos imposibles de plasmar en la realidad.
Fueron sus exponentes mas conocidos en el siglo XIX, los franceses Saint Simon y Fourier y el inglés Owen. Creían en una evolución pacífica hacia una nueva sociedad, a través de la educación y plantearon la creación de comunidades ideales llamadas falansterios.
En el siglo XX podemos incluir dentro de ésta corriente a figuras como Gandhi o Martin Luther King y a organizaciones encuadradas en el cristianismo revolucionario, el humanismo y el pacifismo.
-En la corriente que denominamos (para usar un término habitual) el Socialismo Científico ubicaremos a las Organizaciones que se apoyaban en una doctrina social materialista apoyada en las ciencias, como soporte teórico de sus proyectos de nueva organización de la sociedad superadora del capitalismo. Se planteaban la toma del poder político por la clase obrera como inicio de un periodo de transición hacia la sociedad comunista.
Participaron desde los inicios del Movimiento Obrero y en la formación de la 1º Asociación Internacional de Los Trabajadores. Pasaron a tener un peso decisivo en el Movimiento Obrero mundial a partir de la Revolución Rusa y siguen siendo en la actualidad uno de los principales animadores de las organizaciones de los trabajadores.
Fueron sus principales exponentes en el siglo XIX Marx, Engels, Blanc y La Salle. Y en el siglo XX Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Mao y el Ché, entre otros.
Podemos citar, entre las organizaciones mas influyentes, surgidas de ésta corriente; el Partido Socialdemócrata Alemán en el siglo XIX, y en el siglo XX el Partido Comunista de la Unión Soviética, el PC Italiano, el POUM español, y el PC chino entre otras organizaciones partidarias.
-Finalmente en lo que hemos denominado (para usar un término habitual) el Socialismo Libertario se encuentran las Organizaciones orientadas por las distintas vertientes del Anarquismo, del Consejismo Obrero y en menor medida del Autonomismo. Descreían de la lucha política en los marcos estatales e institucionales y otorgaban prioridad absoluta a la organización propia de los oprimidos y a la acción directa como método esencial.
Fueron su principales exponentes en el siglo XIX Proudhón, Bakunin y Kropotkin y en el siglo XX Malatesta, Panekoek, Flores Magón, Durruti y Castoriadis, entre otros.
Tuvieron un papel central en la forja del Movimiento Obrero y en la 1º Internacional y a pesar de que su influencia decreció luego de la 2º guerra mundial sigue siendo en la actualidad una corriente de peso dentro de las organizaciones de los trabajadores y los sectores oprimidos.
Fueron promotores y animadores de organizaciones como la Alianza o Fraternidad Internacional en el siglo XIX y en el siglo XX la Macnovichna en Ucrania, y la CNT-FAI en España.
Debemos decir finalmente que de estas corrientes se desprendieron organizaciones y nuevas corrientes que abandonaron el objetivo de una sociedad superadora del capitalismo y que hoy son hegemónicas en el Movimiento Obrero en general y en Uruguay en particular.
Todas estas corrientes político-ideológicas tuvieron su peso en el Movimiento Obrero a lo largo de su historia, y en Uruguay también, como veremos en el capítulo 5 de este cursillo.
g - Las Clases Sociales. Explotados y Oprimidos.
Partimos de la premisa de que vivimos en una sociedad dividida en clases, donde la estructura social se edifica en torno a ese antagonismo. Consideramos al capitalismo un sistema de dominación y explotación, donde, al igual que en el esclavismo y en el feudalismo, una minoría se apropia de la riqueza social y se abroga el derecho de decisión sobre las principales cuestiones que atañen a toda la sociedad.
Desde esta perspectiva analizaremos la estructura de clases y las distintas relaciones de poder.
Explotación.
La explotación del trabajo humano ha sido una constante en todos los sistemas. El trabajo como actividad humana necesaria para garantizar la reproducción de la vida social, no se realiza como el aporte libre y voluntario de los individuos al funcionamiento de la sociedad sino como una imposición económica y política del régimen dominante que decide el origen y destino de ese trabajo. Es por tanto trabajo alienado.
La forma de explotación dominante, bajo el capitalismo, es el trabajo asalariado, así como el trabajo esclavo y la servidumbre eran la forma de explotación dominante en los regimenes anteriores.
El antagonismo entre explotados y explotadores se expresa tanto respecto a la propiedad de los medios de producción como al acceso diferenciado a la riqueza social que se produce.
Opresión o Dominación.
Lejos de agotarse en la explotación del trabajo humano, en el plano económico-material; el poder de la minoría privilegiada en la sociedad capitalista se expresa también en el plano político-jurídico, en el plano ideológico-cultural y en el plano físico-coercitivo. Esto significa que la minoría privilegiada ejerce su supremacía sobre las mayorías no solo desde su condición de propietarios de los medios de producción. Lo hace también desde la institucionalidad política y el régimen de derecho vigente, desde el encuadramiento de la sociedad en su ideología y las pautas culturales que de ella se derivan; y desde el monopolio de la fuerza organizada en los distintos instrumentos de coerción, sean armados o civiles.
Esta articulación de relaciones de poder que incluye a la explotación pero que la trasciende ampliamente, tiene en el Estado el ámbito vertebrador y organizador de la Dominación.
Las clases sociales.
Definimos a las clases como el conjunto de individuos que en su relación con la explotación y la dominación, tienen una ubicación y un rol que les es común. A grandes rasgos y siendo necesariamente esquemáticos para poder abarcar en forma sintética la estructura de clases en la sociedad capitalista, describiremos los componentes de dicha estructura.
LAS CLASES DOMINANTES.
La Burguesía. Son los propietarios de los medios de producción ya sean industriales, comerciales, agrarios o sus derivados y combinaciones. En función de las ventajas que le otorga esa propiedad se apropian de la mayor parte de la riqueza producida por los trabajadores y tienen un nivel de vida superior al resto de la sociedad.
Dentro de la burguesía hay un sector que por su tamaño o por el lugar estratégico que ocupan en la estructura capitalista, tienen un peso decisivo en el gobierno, a través de representantes políticos o en ocasiones, poniendo a sus propios integrantes. A éste sector de la gran burguesía lo llamamos la Oligarquía.
La Burocracia Dirigente. Son los que dirigen, administran y organizan el conjunto de la institucionalidad capitalista y de las grandes empresas. Pueden ser o no burgueses (es decir, tener parte en algún medio de producción) pero su función central es la de organizar la Dominación.
El sector estatal o público de ésta clase dirigente, lo componen los ministros, directores y gerentes generales de entes y empresas públicas, y la oficialidad superior de las instituciones armadas.
En el sector privado están los altos mandos de las empresas, los gerentes o supervisores generales.
LA CLASE MEDIA o CAPAS MEDIAS.
La Pequeña y Mediana Burguesía. Son también parte del sector que posee los medios de producción pero su tamaño o escaso peso político los ubica como una capa sub-alterna, a menudo enfrentada con la gran burguesía; y también en ocasiones buscando alianzas con los trabajadores.
Los profesionales independientes. Son aquellos que ejercen las llamadas profesiones liberales y demás carreras universitarias, en forma independiente, desde su propio estudio que sería como su medio de producción ( a diferencia de otros profesionales que son asalariados del estado o de las empresas).
Los mandos medios. Aquí ubicamos a la burocracia dirigente, estatal o privada pero que está en el medio de la pirámide jerárquica. Están por encima de los trabajadores pero son sub-alternos de la capa superior de la burocracia dirigente.
LAS CLASES EXPLOTADAS y OPRIMIDAS.
La clase trabajadora. Sobre ésta clase nos remitimos en principio a lo ya analizado en éste cursillo.
El campesinado. La otra clase explotada y oprimida que desde los inicios el Movimiento Obrero a sido aliada o apoyo de la clase trabajadora en sus luchas por la emancipación del capital.
OTROS SECTORES OPRIMIDOS.
Los trabajadores jubilados. Son los trabajadores que ya no trabajan por un salario pero que sus ingresos y su condición social sigue sometida a la explotación y dominación vigente
Los estudiantes de familia obrera. Si bien el estudiantado no es una clase, hay un sector de éste que por la condición del medio social en el que viven los ubican como aliados de la clase trabajadora.
Los marginados (el lumpen-proletariado). Este sector, el más sumergido de la sociedad, mas allá de la dificultad de su organización, tiene el vínculo con la explotación y la dominación que lo ubican también como un sector a proletarizar y promover como aliados del resto de las clases explotadas y oprimidas.
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